[MAXIMO] Al día siguiente: 17 de febrero Es inevitable no sentirme nervioso, si bien la verdad que vengo a contarle a Camila es una que de cierta manera me libera de algunas culpas, nunca es fácil hablar de lo que ocurrió con otra mujer con la que de verdad amas con todo tu ser. Golpeo su puerta y espero a que ella me abra, algo que no tarda más de cinco minutos en ocurrir y al encontrarme con su mirada gris, me doy cuenta doy cuenta de que ella está igual de nerviosa que yo porque sabe a lo que vengo —Buenas tardes hermosa— La saludo y trato de acercarme a sus labios para darle un beso, pero ella niega y da dos pasos hacia atrás. —Preferiría que habláramos primero— Explica y asiento. —Si, claro, hablemos— Accedo y ella abre un poco más la puerta para que entre a su departamento. —¿