Becky Mi respiración es inestable. Pienso que voy a vomitar, Dios, creo que lo haré. Aparto a mi hermana a un lado y vomito en una cubeta que han traído como precaución. Me conocían bien. Estaba tronando todos los huesos de mi mano, tan nerviosa que pensaba que iba a quebrar mi mano completa, sentí la bilis en mi garganta. Esto era tan horrible. Un escalofrío me recorrió la espina dorsal, y sentí marearme, el miedo instalándose en cada centímetro de mi hueso. Tenía miedo, mucho miedo. Vi puntos negros en mi visión ¡oh por dios! No me iba a desmayar, no podría ser posible. Me reprendí mentalmente y traté de respirar normalmente para que una novia no llegara muerta a la iglesia. Jamás de los jamases pensé en casarme algún día. Ya me había resignado a quedarme solterona en una casa vieja