Becky Lo menos que quería era ir a mi hotel, quería tomar algo fuerte para relajarme por el momento de enojo que Randy me hizo pasar ¿Por qué rayos quería que me quedara más? ¿Y por qué me mintió con que no habíamos cerrado el contrato? Mi sangre estaba ardiendo por querer golpear a alguien, tal vez debería ir a una pelea callejera, pero no era una opción. Leidy yacía a mi lado manejando un lindo Mercedes Benz blanco. Era muy gentil de su parte llevarme a mi hotel. —Me imagino que no quieres ir a tu hotel —leyó mis pensamientos. Asentí. —¿Conoces un lugar donde pueda tomar un trago? —asintió sonriendo. —Conozco el lugar perfecto. Siguió conduciendo por las calles mientras pensaba que haría ahora. Randy era nuestro socio y seguía teniendo la última palabra con el contrato que llevábamo