Randy Ella estaba mirándome con ojos estupefactos tratando de no desviar su mirada hacia abajo que yacía libre al aire. Sus mejillas estaban sonrojándose. No creí que todavía causara esos pensamientos sucios en ella. Me encontré atónito parado en medio de la cocina desnudo, hasta que Gabriel salió detrás de ella. —Hombre. Cubre esas bolas. —Dijo con cara de asco. —Ya las he visto antes y eso no significa que esté acostumbrado a verlas ahora. Fue entonces que salí de mi estupor y moví mi culo hacia mi habitación. Ah y no lo hice corriendo, no estaba tan necesitado de cubrirme sabiendo que seguía teniendo las mismas reacciones de ella cuando estaba desnudo. Moví mis piernas con petulancia y entré poniéndome unos pantalones deportivos sin calzoncillos con una playera, pensé en salir solo