Aileen Mi padre no se volvió a enamorar. Se quedó para cuidar de nosotros y siempre estuvo a nuestro lado cuando más lo necesitábamos. Él estaba a nuestro alrededor sonriéndonos y diciéndonos que hiciéramos la tarea. También estaba cuando lloraba por las noches recordando a mamá. Él nos contó de ella, siempre recordándonos la mujer fuerte y hermosa que era, para que no la olvidáramos. Y nunca la olvidamos. Había montones de fotografías de ella en la casa. Así que era difícil no olvidarla y sentir a la vez un dolor en el pecho, de esos que se quedan aplastándote hasta que no puedes respirar. Y cada vez que mis ojos se cristalizaban, mi padre estaba ahí abrazándome y diciéndome lo mucho que él también la extrañaba. Todos la extrañábamos, mi tía Angie lloraba cada vez que veía una foto en l