Randy Pareciera que Linda estuvo esperándome todo este tiempo. La sonrisa que me brindó fue confusa para mí. —Gusto en verte de nuevo. -—¿Esperándome? —pregunté. —Iba de salida ¿te parece ir a comer? —cerró la puerta y vi en su mano la pequeña maleta que llevaba. Se iba. La esperé junto a mi auto cuando fue a dejar la llave de la habitación. —Vámonos. —Se subió a mi auto. —¿No llevas auto? —se encogió de hombros restándole importancia. —Ya no me gusta el que traigo. —Se sube al auto, y hago lo mismo. Nos estacionamos en un restaurante para desayunar. Ella pide algo de comida. Se ve hambrienta. Yo solo pido unos huevos rancheros y un jugo de naranja. Comemos por un largo rato en silencio, y después que ya no puedo aguantar el silencio. Comienzo con el ataque de preguntas. —¿Quién