Linda Salgo de la casa para tomar aire fresco y darme el valor para hacer la llamada. Tomo algunas respiraciones antes de marcar el número. —Andrés. —Soy yo —respondo. —¿Lo has hecho? —pregunta. Él sabe que lo he hecho, no podría dejar cabos sueltos. —Está hecho. Tengo la dirección del libro. —¿Dónde? —Iré por él. Sabes cuál es el trato. —Lo sé. Cuando termines con él también llámame para recogerlo. —Lo haré. —¿Tienes a Randy? —Sí, se encuentra conmigo. Le he tenido que decir quién soy. —Lo supuse. —¿Sabe lo que hiciste? —sacudo la cabeza sabiendo que él no puede verme. —No. Lo he dejado fuera de la habitación cuando sucedía. —Ok. Llámame cuando todo esto haya terminado. Cuelgo la llamada. Y espero un rato más para fumarme un cigarrillo, sé que en el tiempo que he estado