Randy
Becky fue a visitar a Emma al hospital. Y yo estoy cuidando de los niños. Aileen tiene ya tres años y Walter un año y medio.
—Amor deja que tu hermano juegue con los bloques. —Ella me lanza una mirada enojada.
—¡No! Son míos. Solo míos, —tuerce la boca mientras mantiene los bloques para ella. Walter está llorando.
Ésta chica es más difícil que yo. Becky siempre está recordándome que soy yo en ella. Y tiene toda la razón, Aileen es igual a mí. Solo pido a Dios que no crezca tan rápido, no quiero ni saber con los chicos cuando la anden rondando. Pero tendré una pistola cargada para descargarla en cualquiera que se acerque a mi princesa.
Cargo a Walter y le pido a mi hija una vez más que le preste los bloques a su hermano. Se enfurruña y sale corriendo a su habitación.
—¡Aileen
