Paso el susto de mi vida al ver la cara con la que el juez me miraba al proponerle que yo tengo un lugar en dónde hacer mi servicio comunitario. Después de quedarse mirándome por varios segundos, hasta que me pidió que le dijera mi lugar y lógicamente propuse la fundación infantil en la que habíamos estado todo juntos. No era solamente proponer y que aceptaran, sino que tuvieron que revisar un listado de lugares con los que se tiene convenio y estoy de buenas porque la fundación sí lo tiene. Debo empezar el próximo lunes y asistir dos horas diarias, durante los próximos dos meses, así que me mentalizo para eso, además de que no será nada sufrido lo que tenga que hacer, ya que es una fundación con personas muy especiales. Salgo de la sala de la audiencia y Juanín me está esperando senta