Cuando Hans llegó a la bodega miró que Derek estaba con una enorme sonrisa y aquella mujer solo estaba sería.
Aquella mujer miró a Hans y de inmediato se puso rígida, él no estaba sorprendido o asustado, estaba acostumbrado a ser odiado, en especial en este ámbito, había echo perder a mucha gente, llegó hasta Derek y este solo sonrió.
—Tranquilo le gané.
—¿Qué haces aquí Elli? —preguntó Hans ignorando la felicidad de su hermano.
—Estoy jugando, ¿Qué no ves?.
—Quedaste fuera, no te has presentado en mucho tiempo.
—Esta bien, no es de mi de quien debes preocuparte.
—¿Preocuparme?, no me importa con quien estés metida, solo deja de hacer el ridículo— dijo Hans y dio media vuelta para irse.
—¿También con ella estas jugando? —preguntó Elli y lo hizo detenerse. —¡¿La chica tambié
