Cuatro días antes….
—No puedo.
—¿No puedes que, Nora?.
—No puedo hacer lo que me pides Blak.
—Una apuesta es una apuesta.
—Lo sé, pero… Hans no es tonto.
—Espera… no me digas… —Blak se empezó a reír y miró a la mujer delante de él, —¿Te gusta ese cabron?.
Nora no respondió nada y eso fue un error, así que al darse cuenta dijo:—No, no me gusta.
—Si, si te gusta, puedo verlo ahora, tengo un mejor plan.
—Basta Blak, quedamos en algo.
—Si, quedamos que harías lo que yo quisiera, te deje hacer lo que quisieras por seis años, y ahora quiero que me pagues, así que harás lo que yo te diga y cuando lo cumplas nuestra deuda estará saldada.
Nora solo lo miró con ganas de matarlo. —Bien, pero decide de una maldita vez que es lo que quieres.
—Entrégame a Hans.
—¿Cómo quieres q
