*Nery*. Nunca antes me había sentido tan angustiada, tan dolida y desesperada, ¿Qué clases de personas le hacen daño a una niña* inocente?, ¿Por qué?. El odio puede hacer cosas realmente crueles, y la ambición por el poder, no reconoce edades, tenía miedo, miedo de lo que Hiro pudiera hacer y mucho más aún de lo que le pudiera pasar a Aiko. Mi corazón se detuvo al ver a dos doctores salir de aquel lugar. —¿Familiares de Aiko Okada?. Hiro fue el primero en llegar hasta ellos, estaba asustado, se podía ver, el hombre intimidante y aterrador ya no estaba, pero eso no lo hacía menos peligroso, todo lo contrario, era mucho más peligroso ahora. —¿Cómo esta mi hija?. Y entonces mi peor temor se hizo presente al ver su rostro. —Lo sentimos señor Okada, a su hija la envenenaron, con Aconitin