- Apostemos. -le propongo. - Hagámoslo. – arqueando una ceja - 1 millón de dólares, le propongo. - Ha un poco arriesgado para un novato en apuestas. -dice mientras toma un trago. - Si tuviera miedo al éxito, no tuviera lo que tengo hoy ¿Qué es un millón de dólares para una persona como tu o yo? - Que sea un millón 400 dólares. - Me parece perfecto. -dije colocando una de mis tarjetas en la mesa. - Bien, que empiece la carrera. – ordeno. -le dejare elegir primero. - El n***o. -digo sin titubeo. - Excelente elección, pero su corredor no tiene oportunidad frente al mío. - Puede y no, pero su motor no tiene oportunidad frente al del mío. - Ya veremos. Ninguno de los dos h