56

2828 Palabras

-         ¿ Sabes que odio más que tu terquedad?, verte así. -suspirando profundo dándole un beso en la coronilla. -  me hace sentir tan inútil. -mientras peinaba su cabello con mis manos. - hubiese preferido llegar a casa y que me regañaras.-confesé.  -          Estas pendejo. -susurro suave entre jipidos contra mi pecho. -          Así me traes bien pendejo,te amo. -susurre. -          Y yo a ti. -murmuro, muy bajo pero lo suficiente como para  escucharlo. -        Ahora, bien necesito que mi chica me de una ducha. -para pararme y llevarla a baño conmigo. -          No quiero. -musito, negándose de inmediato. -          No te voy a mojar. -mientras retiraba mi ropa, y entrar a la tina. -¿aun me tienes vergüenza? -a darse cuenta que permanecía de espalda. – ya puedes mirar, ayúdame

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR