Justamente cuando todos gritaron cuando vimos a Micael caer retorciéndose de dolor, que bueno que soy una humana común y no tengo por qué pasar por ese dolor al cumplir mis 17 años, me tape los oídos para no escuchar los gritos de dolor nunca había visto a alguien en su primera transformación.
Y aquí pues estoy prácticamente obligada a venir ya que Micael se convertirá también en mi Alfa él decidirá si la yo cumplir 17 años podré seguir en la manada o no, Derek me quito las manos de mis oídos y me dijo que podía abrir los ojos ni siquiera había notado que los había cerrado en cuanto los abrí puede ver a un gran lobo n***o con ojos grises.
Es más grande que mi papá y apuesto a que es más grande que cualquier otro Alfa él aulló y todos los que se podían transformar lo hicieron y aullaron con Micael mientras los otros simplemente nos arrodillamos, cuando terminaron de aullar nos levantamos y vi que él lobo movía la nariz al igual que la cola.
- Esta olfateando a su mate- no le di importancia bajo del escenario y camino entre la gente, ellos le abrían paso llego hasta donde estábamos mis amigos y yo.
Obviamente me puse nerviosa, pero continuó su camino hasta llegar a una chica que no era de esta manada se veía bastante tímida y al ver que el lobo se detenía frente a ella se agachó a acariciarlo para después transformarse en una loba gris de ojos rojos juntos aullaron.
- Su mate es una Omega- como siempre es Derek quien me explica, wow eso si que no lo esperaba, a quien engaño yo no espero nada nunca ni que fuera adivina, se volvieron a transformar en humanos y se reclamaron.
- ¿Sería muy loco que yo fuera mate de alguno de ustedes dos no?- me reí pero ellos no.
- No es un buen chiste Artemisa pero no creo que puedas ser nuestra mate-
- Si creo lo mismo que Lu eres prácticamente nuestra hermana-
- Hay lo siento, si soy como una hermana menor y muy molesta, y pero así me aman- ellos asintieron y me abrazaron.
- Artemisa te quiero presentar a Carolina, Carolina ella es Artemisa es como mi prima- hice una reverencia.
- Por favor no hagas eso- me pide ella con las mejillas sonrojadas.
- Lo siento Luna pero tanto usted como él Alfa merecen mis respetos, será mejor que no los vean hablando con una humana con su permiso-
Me gire y comencé a caminar hacia mi padre que estaba con mi tío Moisés me acerque a ellos y escuche que aun estaban llegando otras manadas.
- Disculpen por interrumpir pero necesito un momento a mi padre- mi tío asintió y se fue a conocer a su nuera.
- ¿Qué pasa pequeña?-
- Estoy cansada de estar parada ¿me puedo ir a casa?- mi padre negó.
- Sabes que por lo menos tienes que estar un rato en la fiesta- rodé los ojos.
- Bien pero ¿puedo al menos tomar alcohol?- mi padre lo dudo pero al final me dejo sabe que yo no tomo en exceso y que además me cuidan Lucas y Derek.
- Vamos a divertirnos- fuimos a la mansión del Alfa y había dos fiestas una para adultos en la planta baja y otra para los jóvenes que es en la parte de arriba.
Donde por cierto esta la piscina techada subimos las escaleras hasta llegar a la parte de arriba donde ya se escuchaba la música electrónica a todo volumen llegamos y todos gritaron saben que mis amigos son el alma de las fiestas.
- Wow Artemisa te vez espectacularmente hermosa- Marlene me alaga y sonreí.
- Gracias tú también estás muy bien-
- Gracias, oye ya sé que a ti no te gustan las mujeres y todo eso pero al menos déjame mostrarte que puedes cambiar de opinión una noche conmigo y no te volverás a fijar en un hombre por favor yo te amo-
- No creo que eso llegue a pasar Marlene- me miro molesta para después irse a bailar con una chica y yo me sentí mas que relajada de que no siguiera insistiendo.
Sentí que alguien me tomaba de la cintura y metía su cabeza en el hueco de mi cuellos seguramente es Lucas o Derek así que lo deje ellos a veces hacían eso cuando les gustaba mi perfume o no les gustaba algún olor en el ambiente.
- Oye imbécil ¿qué te pasa?- gruñe Lucas.
- Suelta a nuestra amiga- al escuchar a esos dos a mi lado intente quitarme de encima al carbón que me tenía bien sujeta por la cintura.
- Suéltame pedazo de imbécil- él gruño fuertemente y me dio miedo hasta que sentí como me lo quitaban me fui a abrazar a mis amigos.
- ¡Suéltenla ella es MÍA!- no, esto no puede estarme pasando yo no, soy una humana ¿por que a mi?
- Eso no es posible-
- Si lo es, rara vez pasa pero amigos todo en este mundo es posible- Derek ahora mismo no me esta agradando tu explicación.
- No me quiero ir con él, no me dejen-
- Es un Beta Artemisa no podemos hacer nada-
- Valientes amigos tengo- me solté de su abrazo y los golpee me eche a correr hacia donde pensaba que estaría mi padre y lo encontré bailando con la nueva Luna.
- ¿A donde vas pequeña?- escuche esa voz otra vez y volví a correr.
- ¡Auxilió papá!- mi padre dejo de bailar con Carolina y vino corriendo hacia mi.
- ¿Qué pasa?- y entonces sentí como alguien me tomaba de la cintura.
- Mía, mía, mía- él imbécil ese ronroneaba.
- Ayúdame papá-
- A ver, deja a mi hija en paz- gruño mi padre.
- Lo siento Beta Liam pero he esperado mucho tiempo a mi mate y no la dejare ir-
- Al menos deja que hable con ella Xavier- así que el imbécil tiene nombre.
- Bien, pero yo quiero estar con ella- mi padre asintió.
- Vayamos a mi casa- intente soltarme pero Xavier no lo permitió del miedo que tenía ni siquiera había visto bien al Beta de pacotilla Xavier me cargo y camino hacia mi casa yo me crucé de brazos.
- Te vez tan tierna así- rodé los ojos, llegamos a mi casa y Xavier me bajo aunque me tomo de la mano, fuimos a la sala donde estaba mi papá quise ir con él pero el Beta no me lo permitió y me sentó en sus piernas yo me movía pues me sentía incómoda.
- Vas a causar un gran problema con mi amigo y tú lo vas a solucionar- deje de moverme mi padre lo miro molesto -Discúlpame por lo dicho Beta Liam pero era eso o que se siguiera moviendo-
- Deja que se siente en el sillón- Xavier le hizo caso a mi padre y me dejo sentar en el sillón.
- Xavier ¿mi hija es verdaderamente tu mate?-
- No hay duda alguna, ella me pertenece- dijo mirándome con adoración, yo lo miraba con enojo pero eso al parecer no le importaba.
- Eso lo veremos, cédele el control a tu lobo y acompáñenme afuera- sus ojos cambiaron de ser cafés a ser plateados.
Eso me asusto digo había visto los ojos de mi padre cambiar a azules que son los de su lobo y al Alfa cambiarlos a rojos de echo había visto gran variedad de colores de ojos en los lobos pero nunca ojos plateados.
Me levanté y fui con mi padre al patio trasero sentí a Xavier seguirnos él se transformó en un lobo n***o el color de su pelaje resaltaba el color de sus ojos platas yo me puse a una distancia prudente del lobo.
- Bien ¿es ella tu mate?- el lobo me miro camino hacia mi, me olfateo y me ronroneo, trate de alejarme pero el lobo me lo impedía.
- Déjame en paz, ¡¡yo no soy nada tuyo!!- él lobo bajo las orejas.
- Esto no es suficiente prueba- llego un chico un guerrero en entrenamiento de la manada me tomo de la mano para después besarme, yo no sabía que hacer pero él chico besa bastante bien así que le seguí el beso escuche como el lobo chillaba para después gruñir y de la nada el guerrero ya no me estaba besando estaba siendo atacado por el lobo mi padre los separo.
- No debió haberse metido con lo que es mío- escuche la voz de Xavier en mi mente por lo que grite nunca había escuchado la voz de nadie en mi mente.