Fingir que todo está perfecto mientras
DUELE
- ¿Quién es el hombre que me está mirando? - le pregunto al capitán con disimulo
El me mira confundió sin entender a lo que me refiero. Disimuladamente miro al demonio sexy que aún me sigue mirando ¿acaso me le perezco a alguien? empieza a fastidiarme
- señorita no se si se ha dado cuenta pero la mayoría las están mirando. - habla siendo obvio. Ruedo los ojos ante su estupidez. ¿Acaso soy la única que siente como me quemó su mirada en mi? parpadeo varias veces sin saber que hacer. No había caído en cuenta que por estar mirando a ese hombre que irradia peligro. No había visto que todos me estaban mirando.
¡¡Dios mío!! Estaba hipnotizada viendo al demonio con cara de ángel.
- Creo que es hora de que salgamos de aquí- hablo rápidamente cohibida ante el demonio. Nunca me ha gustado ser el centro de atención de ningún lugar. Menos quiero ser el centro de atención de muchos presos. Menos con esas miradas morbosas que me están dando.
- tiene razón - habla el.
Mientras se da cuenta que estoy muy incómoda. Por una parte por las miradas morbosas de todos y por otra por la mirada intensa que me está dando el demonio-Ángel sexy.
El capitán pone una de sus manos en mi espalda para darme seguridad. El demonio-Ángel. Lo fulmina con la mirada. ¿¡Que rayos!? ¿No creerá que el capitán y yo? ¡¡Claro que no !! No debe importarme lo que piense un marginal como el, ¡Dios mío me estoy volviendo loca! Necesito pensar con claridad, ver un tipo como él no puede nublar mi mente, Nunca ningún hombre me había hecho sentir tan vulnerable, Rápidamente Caminamos para salir de ahí, Pero aun así, Sigo sintiendo la mirada intensa en mi espalda, Acelero el paso .
-¿todo bien? - me pregunta y Asiento mostrando seguridad
- todo perfecto- murmuro para mí misma
El capitán me lleva a la enfermería, Apuesto que debe ser horrible y sacada de película de terror, Cuando llegamos, Veo en ese pabellón solo hay una guardia y eso me preocupa, no creo que sea mucha seguridad, siendo está la cárcel donde están los delincuentes, asesinos, violadores, dementes, psicópatas de todo el país.
- no hay casi seguridad - le informo al capitán y el solo frunce el ceño
- solo hay un guardia, pero es el pabellón más seguro. Tiene un sistema de seguridad impenetrable, asegura señalando, Unas rejas grandes.
- Por lo menos tiene rejas. - Murmuró para mí misma, el capitán pasa una tarjeta de acceso y las rejas se abren,
Entramos y veo una puerta. Dice enfermería .
-hay un comunicador- me informa mostrando me - es para que desde adentro abran y tarjeta de acceso para que solo personal autorizado entre
- mejor- digo algo preocupada
Entramos y hay varios cubículos en muy buen estado, lo imaginaba más como una carnicería, visualizo a mi padre hablando muy animada mente para mi gusto , con una enfermera , que tiene pinta de todo menos de eso.
- señor Dobrev - le digo sería y entre dientes. Se gira y deja la sonrisa que tenía antes. Enarco una ceja, sabe que soy capaz de todo y no tengo límites. No me importaría formar un escándalo y jalarla de los pelos
- enfermera Lucía. Le presento a la doctora Andrea - dice mi padre. La enfermera lo miro coqueta, Parece incómodo, Hace un momento no parecía estarlo.
- un gusto - me dice pero sin mirarme. Es una rubia, ojos azules, la típica Barbie barata, Es joven, No creo que pase de los 25 años.
- debería de dejar de mirar a mi padre si sabes lo que te conviene- le digo fría y con fastidio
- Andrea - me regaña mi padre. Lo fulminó con la mirada
- tu cállate- le digo furiosa
- no vayamos a empezar- me pide con fastidio
- tu siempre empiezas- murmuro con odio - siempre estás follando o coqueteando con putas- le recuerdo
- lo siento... yo- tartamudea la estúpida enferma al ver que la fulminó con la mirada
- ¿tu que?- le pregunto con enojo mientras la miro con frialdad - le diré algo por si usted no lo sabe. O por si mi padre no se lo ha dicho - le digo mirándolo fijamente- este señor al cual usted estaba coqueteando y prácticamente lanzándose encima es mi padre. Esposo de Claris , mi madre. - le digo con claridad.
- yo..- habla la perra estúpida con miedo y pálida
- Andrea- me dice mi padre y lo fulminó con la mirada.
- Mira bien lo que estás haciendo. No querrás que mi madre se entere - lo amenazo.. - pero al parecer eso no te importa - le digo mientras lo miro con odio. - pero adivina qué?- le pregunto a el - podrás verle la cara a mi mamá. Pero a mí no!- le hablo con furia.
- yo.. no - dice la muy estúpida con miedo.
- ya tendremos tiempo para hablar. Estaré aquí por un largo tiempo y tú me las vas a pagar. - le digo con frialdad y una sonrisa maliciosa.
- yo... Bueno- dice mi padre sin saber que hacer. sabe que estoy muy molesta. Mi madre ha Sido una buena mujer no se merece nada de esto. - te presentaré al resto del personal - dice serio tratando de recomponerse
- cada día me decepcionas más - le aseguro mientras camino a su lado. Su mirada es de tristeza y dolor.
Me lleva a un consultorio y toca la puerta
- adelanté- dice una voz gruesa. Abre la puerta y paso después de el. Veo a un hombre como de 27 años. Muy apuesto. Un rubio de ojos claros.
- carlos - dice mí padre muy educado. Eso debe ser por dos razones. La primera es alguien que se ha ganado su respeto. O es un hijo de uno de sus amigos.
- a que se debe el placer de su visita- dice viéndome fijamente de manera intensa, vale que no se haga ideas erróneas en su cabeza porque conmigo no va a conseguir nada
- vengo a presentarle a la doctora Andrea. Estará laborando aquí. A partir de mañana - dice con seriedad mi padre al ver la mirada de su médico estrella.
- es un gusto tener a una doctora tan bella aquí. - dice mirándome fijamente. ¿Esta tratando de coquetear conmigo? Espero que no, se defensa personal y taekwondo
- la idea es que haga sus prácticas aquí.- dice mi padre ignorando ese comentario
- será un placer. puede contar conmigo para lo que sea. - me dice coqueto.
- gracias- le digo sería y sin sonreír. No quiero que se confunda.
- sigamos con el recorrido- me dice mi padre.
- yo puedo seguir con el recorrido con André - dice de manera coqueta. Mira a mi padre. Como diciéndole que me deje sola con el.
- te voy a aclarar algo. - dice mi padre.- ella es diferente a todas. Es mi hija. - deja en claro. - no quiero que nadie se le acerque - el doctor deja sonrisa
- disculpe.. yo.. siendo así disculpe mi atrevimiento. - murmura con una sonrisa socarrona aun viéndome
- cómo sea - murmura mi padre. - no te quiero cerca de mi hija,- le informa- vamos- me dice tomándome del brazo
- ¿Qué te pasa? Suéltame- le exijo
- no te quiero cerca de el. Es un mujeriego que se revuelca hasta con una escoba con falda, seguro tendrá una enfermedad restándole que se burla de ellas - murmura entre dientes
- ¿acaso es diferente a ti ?- le pregunto y no dice nada
- Andrea yo sé - dice con voz suave
- no quieras ser un padre ejemplar Porque ambos sabemos que no es así. - le aseguro sacudiéndome de el.
- no se porque me tratas así- murmura con dolor
- no te hagas la víctima tú y yo sabemos que no eres, solo eres un egoísta y traicionero, mujeriego que no le importa pasar por encima de quién sea.
- yo..
-ya termino mi jornada aquí. Así que a Dios - murmuro con fastidio. Rápidamente camino lejos de el, me tropiezo con la enfermedad puta y la empujó con fuerza. - mantente alejada de mi padre si no quieres que te haga la vida un infierno- murmuró mientras la tomo del cabello con fuerza y ella se queja
- Andrea suéltala- me pide mi padre - no quiero que nadie vea está escena
- no me importa, si tú no le das el lugar a mi madre yo si se lo daré así mar que tenga que poner un medio mundo en su lugar incluyéndote - le digo mientras estoy resuelto a esa puta y la tiró al suelo- la próxima no te irá tan bien - le aseguro saliendo de ahí y el capitán me lanza una mirada incrédula. Salgo rápidamente de ahí y yo topo con una mirada que me hace estremecer, me mira fijamente analizándome y atravesando me el alma. Lo dejo de mirar y sigo mi camino sintiendo su mirada quemándome