-te amome repite y me da un beso en los labios, lentamente venta de mi dejando un vacío en mi interior, haciendo que yo haga una mueca de dolor e incómodad. Mi v****a me arde, pero tengo sexo con Vladimir lo vale. Alzó mi pantyl. Me giro para mirarlo y me devuelve la mirada, con un brillo pero también una preocupación. - no te hice daño? - cuestiona y niego - no. Relájate - le digo besando sus labios. - Ahora entra a darte una ducha porque vamos a salir- le pido y me mire fijamente de manera sería. -¿Es necesario que salgamos? - cuestiona incomodo apartando la mira de mi. - Vladimir obviamente si, tú te tienes que ir acostumbrado a que esté ser tu nueva vida, no te la puedes mantener encerrado- le digo besando su mano. - si puedo. Siempre he estado así - aclara rápidamente