Polos opuestos se atraen Se presiona con más fuerza y solo puedo gemir, su mano llega a mi pecho izquierdo y lentamente pasa su mano por encima del sostén deportivo. Llevá sus labios una ves más a mi boca de manera brusca y eso me encanta, me gusta ese toque brusco y lleno de fuerza y vitalidad. Muerdo su labio inferior y gruñe. Aprieta mi seno con fuerza y gimo en sus labios. Lo tomo del cuello y lo pegó a mi y el trata de subirse arriba de mi y lo escucho quejarse y ahí abro los ojos. Salgo de su hechizo y lo miro, tiene una mueca en la cara. - te he lastimado- murmuró casi sin aliento y lo miro preocupada- por dios, que estábamos haciendo- murmuró nerviosa. - muévete despacio- murmuró y lo ayudo acostarse- soy una pésima doctora, y novia. Tienes costillas fracturadas, un brazo