POV: Demian. La desesperación que siento en estos momentos, no tiene precedentes. Los pocos segundos que demora el ascensor en detenerse y abrirse las puertas, la angustia quema en mi pecho, junto con una rabia indescriptible. Si antes de hoy pensaba que había conocido los límites de mi furia, pues me acabo de dar cuenta que no tenía ni idea. Salgo dando zancadas y puedo sentir la sangre caliente que corre por mi mano, pero me importa un carajo. El umbral de dolor en estos momentos es demasiado alto y solo soy consciente de lo que pasa porque mis dedos se sienten pegajosos. Mis oídos pitan y la respiración pesada la escucho con cada paso que doy. En la mano limpia, sostengo tan fuerte el teléfono, que tal parece destrozaré el aparato en cientos de pedazos. Llego al escritorio de Chel