POV: Chelsea. El sábado pasa, aparentemente, sin mucho problema. Continúo con mi drama existencial, eso sí; me muevo por el apartamento como quien no encuentra nada más que hacer. En varias ocasiones pienso en salir, al menos al parque del frente, pero lo descarto cada vez, cuando recuerdo que hasta ese lugar perdió su encanto cuando mi supuesto jefe “coincidió” conmigo. En esos momentos en los que flashazos de nuestras interacciones regresan a mí, recuerdo los datos que encontré casualmente en su escritorio, el formulario completo con mis datos personales. Le doy vueltas y no le encuentro sentido a nada. A las razones de que tenga en sus manos algo que sigo repitiéndome, estaba en poder de la clínica donde pasé todo el proceso médico aquel día tan horrible para mí. Mi madre estaba orgu