Los padres de mi amiga han venido a recogernos para la ceremonia, ellos viven en una ciudad cercana a la nuestra. La madre de Krys es muy gentil y me trata como si fuera una de ellas, me hace sentir como si realmente fuera una McCall. En fin, ellos han sido mi sostén en estos últimos años. — Vengan niñas, Arthur quiere verlas. — Cuando llegamos a la sala, el padre de Krys nos estaba esperando con una cálida sonrisa. — ¿Verdad que están hermosas? — dice la señora, acercándose a su esposo. — Igual que la madre. — Me da ternura que aún anden con estas muestras de afecto. A diferencia de mí, Krys rueda los ojos cansada de ver estas escenas con frecuencia. En definitiva, la situación me hace gracia. Después de media hora de trafico mañanero, llegamos al lugar donde se hará la ceremo