— Así que... ¿Esto era lo que no podía esperar? — pregunto incrédulo al ver la urgencia a la que se refería, Thomas. — Pero, no he mentido— se defiende como puede, ya que tiene en brazos a una no tan serena Krystel— Rachel no deja que nadie se le acerque. — Me apunta a la humana quien se encuentra, al parecer, dormida. 》Bueno, tengo que encargarme de esta señorita. La dejo en tus manos— dice refiriéndose a Rachel; pero, antes de desaparecer de mi vista, vuelve a hablar— y Erick... gracias por venir. Sí, claro. No hay problema. Tú sigue llamándome para este tipo de “urgencias”. Me adentro al lugar hasta llegar cerca de la barra, donde claramente puedo ver la silueta de la humana recostada sobre esta. Me acerco con cautela, al parecer ella no se ha percatado de mi presencia, pues no