Rosas

2307 Palabras

Alejo rápidamente a Paúl, quien reajusta su posición al escuchar la voz. —  ¡Papá! Te presento a… -mi padre me interrumpe mientras se acerca a nosotros —  Paúl Arboleda ¡Qué gusto verte! –la voz de mi padre sonaba alegre al estrechar la mano del rubio —  El gusto es mío Señor Rodrich –contesta educadamente. Mi quijada está a punto de tocar el suelo, mi padre jamás ha sido un hombre muy expresivo y menos con personas desconocidas, claro que a Paúl parece conocerlo muy bien. —  Entremos por favor, Alice vamos –ordena mi padre y ambos obedecemos sin refutar Nos sentamos en la pequeña sala de estar, Teresa llega con nuestras bebidas y empezamos nuestra charla sobre su familia. —  ¿Cuándo volviste de Europa? —  Hace dos semanas me mudé por completo a la ciudad. —  ¿Te harás cargo d

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR