Alice- — ¿Qué hace él aquí? – miro a la persona bajando del auto sin poder creer en su atrevimiento. Estoy tan desconcertada, confundida y enojada. — Alice, escúchame. Necesitamos hablar –se acerca rápidamente hasta mí y toma mis manos — Suéltala –ordena Paúl ante su atrevido gesto — No te metas, esto es entre ella y yo –la mirada de ambos es feroz- — Yo soy su prometido — No por mucho, justo de eso vengo hablar con ella –Daniel suelta una sonrisa de burla y seguridad; y Paúl ajusta la posición de su mandíbula- solo con ella – Algo me resulta extraño en todo esto, desde cómo se enteró de mi ubicación hasta por qué Paúl a pesar de su evidente indignación parece aceptar las demandas de Daniel. El rubio parece retroceder unos pasos, dejándome enfrentar esto sola. — ¿Quieres

