Hoy era sábado en la noche y decidí ir a la casa de Zack. —¡Hola, Michelle! Zack está en su habitación —dijo la mamá de Zack. —Hola, muchas gracias —besé su mejilla y subí las escaleras. Me dirigí a la habitación de Zack, toqué la puerta y me abrió de inmediato. Alcé las cejas al ver su torso desnudo, pero él estaba muy serio. —Hola —lo besé. Me dejo entrar y nos sentamos en su cama—. ¿Y? ¿Qué te pasa? —¿Has estado hablando con alguien últimamente por mensajes? ¿Te has abrazado con alguien que no conoces y al que yo odio? No sé de qué ha... ¡Connor! —¿Cómo supiste? Si, con Connor —contesté tranquila. —Cuando estábamos en la fiesta me dejaste tu celular, quería ver que nombre me tenías en w******p y vi la conversación que tuviste con Connor. Como te estabas demorando mucho, fui a