Observo a mi esposa completamente dormida y sonrió recordado la noche anterior, luego de que comimos ramen nos fuimos a la casa de seguridad que tenemos en la ciudad donde ya nos esperaba mi padre visiblemente preocupado y luego de una larga charla, le hice el amor a mi esposa hasta que caímos rendidos. - Vas a desgastarme – dice ella volviéndose a verme abriendo sus maravillosos ojos que hacen que mi cuerpo se erice. - Sabes que amo observarte – respondo mientras ella comienza a subirse sobre mí – aún no hemos hablado sobre lo que sucedió con Alek. - No hay nada de qué hablar, solo sucedió y es algo que no volverá a pasar – responde ella besando mi pecho. - Jamás volverá a suceder – la tomo un poco fuerte de la parte trasera de su cuello haciendo que me observe a los ojos – eres compl

