Habían pasado tres semanas en las que Kilian y yo manteníamos nuestra relación en secreto, mis peleas con Richard eran más constantes, pero desde de aquella noche de pánico, no volvió a ponerme una mano encima y cada vez que discutíamos, yo corría a la casa de mi madre lo cual obviamente era a los brazos de Kilian. Necesitaba a alguien con quien hablar pero Sandra había regresado a Londres, porque uno de sus clientes la ocupaba urgentemente y según dijo, él era uno de los importantes. A veces me mandaba mensajes, pero no podía contarle todo lo que había pasado en un mensaje, además conociéndola, se regresaría y perdería el caso así que no dije nada. Nunca había visto a Alex tan feliz, amaba estar con Kilian y viceversa. También con Livie. Los intentos de Eva de acercarse a mí disminuy