— Eva — susurré. — Hola… — sonrió. Demonios, ¿quien era esta chica? Era una tímida y asustada Eva o al menos eso parecía, no la chica que era mi mejor amiga divertida, loca, acelerada y bueno no había nada de la vieja. Eva seguía siendo hermosa como siempre y junto a ella estaba Livie, su hija y de Kilian, hermosa una rubia cabellera larga como la de su madre y los increíbles ojos azules de Kilian. Era preciosa, en serio. Sonreí, eso sería un serio problema para Kilian, lo imagino espantando a cualquier chico alrededor de ella, por no hablar de Alex, era tan celoso como su padre. — Amm… yo… Hola, Eva. — Te ves bien, Zoey. — Gracias Eva, tú estás muy guapa, como siempre — su sonrisa se deformó un poco, pero lo controló enseguida. — Tu hija es hermosa también. — ¡Gracias! — ella sonr