El amanecer los recibió a cada uno por lados diferentes, Grace se había quedado dormida debajo de aquel árbol y Rain no durmió nada. Jim y Alba se habían acomodado en las mantas para tratar de conciliar el sueño. Terminaron encontrándose para marcharse a casa.
Grace quedó en shock al ver como el invierno cubría por completo el bosque, Alba le había contado, pero verlo con sus propios ojos era todo un poema. Además de que le había asegurado que era una bendición que el río volviera a la normalidad porque el pozo se había congelado con el resto del bosque y el agua se les estaba acabando.
No tardaron más de una hora en llegar porque todos querían refugiarse de aquel frío espantoso, sobre todo Grace que no paraba de tiritar al ser la única que nunca en su vida había sentido frío.
Había pen
