Lila hace una mueca de desaprobación y chasquea la lengua en cuanto ve el hematoma de mi pierna. —Deberías denunciarlo, seguro ganarías mucha plata —expresa abriendo una lata de cerveza—. Es un peligro, ese tipo no debería tener licencia de conducir. Me encojo de hombros y suspiro mientras me tiro en el puf blanco que tiene en su living. Ella vive sola hace tres años y admiro demasiado su independencia. Me ofreció vivir con ella varias veces, pero nunca acepté para no j***r su intimidad. —Bah, yo también soy una tonta por no saber cruzar —expreso restando importancia con la mano. Agarro la cerveza que me pasa y le doy un buen trago. Es una noche muy calurosa, y entre la pizza y la bebida creo que es una noche espectacular. De fondo suena Selena Quintanilla porque mi amiga es muy f