CAPÍTULO #72 Dejé mi cartera a un lado al sentarnos en el sofá, el ambiente era muy tenso e incómodo. —Dímelo —pidió. —¿Qué? Ya lo sabes ¿no? Ya te lo explicaron mejor de lo que pudiera hacerlo yo —espeté. —Luna, vine para que aclaremos esto, no quiero continuar así —dije en un tono molesto. —Sí, compré las acciones de tu empresa —confesé. Junté mis manos y puse mis ojos en la cocina. —Mírame a los ojos, dímelo mirándome a los ojos —ordenó tomándome del brazo. Giré dándole la cara, estaba serio, mantenía la compostura mientras me miraba fijamente a los ojos. —¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? —Quería... —tomé un respiro interiormente, y me armé de valor. —. Quería llegar a la conciencia de tu madre, hacerla sentir que el mundo no es lo que parece y que sintiera lo que es ser h

