Los días pasaron más rápido desde aquel entonces en que los dos almorzaban tan despreocupadamente, al mes por ese día se pudo respirar tranquilidad. Lo que Lenore había buscado con todo esto comenzaba a dar efectos a una escala más amplia daños más generales, más visibles. Los días de almorzar mientras se discutían banalidades o pasear por las cascadas sin un respaldo, se habían acabado. Ahora, después de más de un mes haciendo los trabajos que Lenore le pedía que hiciera, todo el territorio de esta parte del continente se había visto afectado en una crisis a raíz de la desconfianza. Casi siempre se le veía a Adrián más ocupado con mucha más frecuencia que la anterior, eran también terribles noticias para la manada pues, así como algunos cortaban alianzas, ellos estaban pasando por lo