Termino de empacar mi maleta y escucho que tocan la puerta. —Tenía que venir a despedirte —dice Liv sorprendiéndome, al abrir. —Gracias —respondo, abrazándola. —Liam está con Evan y aproveché la vuelta —explica—. ¿Estás bien? —Quiero llorar, no pensé que me costaría tanto decir adiós. —Recordemos que es un hasta pronto y no un adiós —rebate y asiento. —Pasa —Le pido y cerramos la puerta. —¿Te asustaste con lo que pasó ayer? —indaga. —Mucho, justo se me ocurrió irme a caminar sola por el campo, por suerte Evan me siguió y no pasó a mayores cuando nos encontramos con un coyote. —En el rancho también entraron, pero Liam, Logan y los trabajadores impidieron que se acercaran a los animales —exhala—. Aunque no pasa muy seguido, si se convierte en un caos. —Me imagino. —¿Habla