A la mañana siguiente Reen se levantó muy temprano, miró su teléfono y fue a tomar una ducha, después de eso, bajó a desayunar como de costumbre, Lucía la observó e hizo una mueca. —Dile a mi cuñado que me compre algo lindo para mi cumpleaños. —Olvídalo, solo mereces un carbón. —Eso es para navidad, boba, ¿Te lleva a lugares caros?, ¿Qué te ha regalado?, ¿Tú y él ya…tuvieron relaciones?. Reen miró a su hermana con los ojos entrecerrados y arrugó el entrecejo, —No. —El otro día te quedaste en su casa, ¿No hicieron nada?. —Estaba enfermo, se sentía mal, solo lo cuidé. —Aja, eso es lo que dicen los hombres cuando no quieren estar con alguien —Comentó Lucía con una sonrisa. —Deja de decir tonterías. —Deberías de aprovechar y pedirle cosas caras, él tiene mucho dinero, estoy segura q