Cuando llegue a la casa vi que sus hermanos jugaban videojuegos en la sala, pero ella no estaba ahí, vi hacia su balcón y ahí estaba, trepe hasta llegar ahí, estaba dormida sonreí se veía tan tranquila, examine cada parte de su cara, luego seguí por su cuello, examine cada parte de ella. Vi que sus nudillos estaban lastimados, me acerque y tome sus manos, perecía como si hubiera golpeado por horas la pared. - ¿Qué haces?- retiro sus manos y se levantó de la silla. - Nada solo te miraba dormir hasta que vi que tienes lastimados los nudillos ¿qué paso?- sentía que estaba molesta y mucho. - Si, bueno tenía que sacar mi furia de alguna forma- asentí - Hacia eso de que tu dijiste, eso de que somos almas gemelas- me dolió pero no lo demostré, lo que si no pude ocultar fue mi enojo. - Pues