— Mamá… ¿Cuándo…? – Comenzó a decir Junior. — Tus tíos han estado reformando todo durante estos años… Creo que debí decírselo antes de que vinieran – respondió Alice con una sonrisa. — Pues está mucho mejor que antes – comentó Kaia, mirando todo con detenimiento. — Claro. Tu abuelo ha reformado esto pensando en sus nietos y en vuestras familias – confesó Alice, sin perder la sonrisa de los labios. – Algún día dejará todo esto a alguno de ustedes y espero que sigan con el legado que os deje. — ¡Pero, mamá! Somos cientos. ¿Se han puesto a contar todos los nietos que tiene el abuelo? – Se quejó Junior. – Lo que hacían la abuela y el abuelo…. — Richard Junior… no te quejes, anda. Somos treinta y cinco nietos, aunque deberíamos ser treinta y seis… pero seguro que entre todos encontraremos