Capítulo IX Maeve Daniell Después de haber terminado con toda la estadía en casa de Nathaniel, al llegar a casa me encontré con mi mamá rellenando la nevera. —Hola amor, ¿Dónde estabas? —me saludo mi madre mientras seguía organizando las cosas en la nevera. —Hola mí, estaba con mi amigo Leo. —A ti se te olvida que yo te di a luz, y que te conozco como la palma de mi mano, además, tu hermano me dijo que estas saliendo con alguien… ¿Quién es? ¿lo conozco? —No creo —murmuro mientras coloco mi bolso sobre el sofá—, Y si, algún día puede que te lo presente —le respondí a mi madre anticipando la pregunta que sabría que me iba a hacer. —Okey, perfecto. ¿Cómo va la universidad? ¿tienes el suficiente dinero para sobrevivir? Tú sabes que lo que necesites mamá te lo puede dar, hasta mi