Había pasado unas semanas desde aquel incidente, en el barco de Nathaniel, después de eso me había despertado en el hospital más que adolorida y con puntos. Y también… sola. De milagro en el hospital aceptaron no llamar a algún guardián legal al verme sola, me encontraba no solo adolorida físicamente, sino también mentalmente, estaba tan adolorida y herida, no tanto por el fuerte golpe y las suturas, lo que había pasado entre Nathaniel y yo, había marcado un gran antes y después en mi vida… ya ni sabía que era lo que iba a pasar. Jamás había visto a Nathaniel de esa manera…, Tan enfurecido, hasta se podría decir que actuaba de forma irracional, hasta ahora se podría decir que me daba miedo tener algo con él, a pesar de que me gustaba su compañía a mi lado, su olor y como me hacía senti