V. Pasado
571 Palabras
Capítulo V.
Pasado.
Nathaniel O'Donel
Nunca, en mucho tiempo me había sentido tan, pero tan excitado con una chica. Lo que había pasado en aquel restaurante me ponía ansioso de más. El hecho de saber que cuando llegué a casa, más duro que nunca, tuve que darme un baño de agua helada.
Ahora me encontraba golpeando un saco de boxeo intentando liberar energía. Ahora mismo no me conocía, el hecho de andar con una persona por dinero me ponía enfermo, pero al menos era algo honesto, y en serio necesitaba un poco de sexo en mi vida.
Unos minutos después, deje de golpear el saco de boxeo, me quite los guantes y me acerque a donde tenía una toalla para secarme el sudor, agua y mi celular. Pase la toalla por todo mi rostro y me hidrate para después pasar a llamar a mi secretaria quien al tercer timbron me contesto el teléfono.
—Hola joven O'Donel, buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?
—Señora Pino, me gustaría que por favor pidiese una cita ginecología y general en el hospital NayKaL Ángel, y toda la información se la vas a pasar a Maeve, ¿quedo claro?
—Si señor, entendido.
—Perfecto.
Y sin más, colgué.
Se podría decir que estaba ansioso por lo que fuese a pasar con aquella chica, aunque me negaba rotundamente a aceptar que todo fue gracias a mis amigos.
Es en ese momento cuando entra un mensaje de texto, me esperaba que fuese mi secretaria, pero... casi se me resbala el celular de la mano al ver a "Losho", un "amigo" con el cual siempre me encontraba las mejores carreras del mundo, aunque ilegales...
Por mucho tiempo lo hice, hasta casi ser atrapado por la policía por cuál de mi padre... Sin más, tuve que decirle que ya no me invitara más. Pero no podía negar lo mucho que amaba las carreras clandestinas, aunque también se veían muchas cosas que si no eres una persona "fuerte" podrías salir muerto o con un buen trauma; y hablo de las grandes peleas que se forman cuando pierden algunos corredores y pierden sus carros, dinero... hasta virginidad... también se ven peleas clandestinas y hasta prostitución. Así que si vas allí y te gusta una chica, no te puedes sorprender si al día siguiente te pide dinero por el polvo o amaneces robado.
Losho: Sé que dijiste que no querías saber más sobre las carreras y eso…
Losho: Y lo entiendo, pero te advierto que Romy volvió a los Ángeles
Losho: Sabes que aquí estás invitado cuando quieras, al igual que puedes volver a las carreras.
La sola idea de pensar en volver, por un lado, me tenía un poco dudoso, ya que no quería tener más problemas a mi padre, gracias a que le hacía caso en todo no estaba de casamentero como lo fue con mi hermano. Solo que Arthur contó con la suerte de encontrar a una persona tan dulce como lo es Hally.
A pesar de que no la había visto mucho, siempre trataba de estar pendiente de ellos, de mis sobrinos más que todo.
Pero a veces sentía esa necesidad de volver a hacerlo. Escuchar el rugir del motor de mi Audi o mercedes último modelo arrancando a su máxima velocidad sin restricción alguna... así que... ¿Por qué no?
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