Dolor, en eso literalmente se resumía este momento, me encontraba postrada en una cama más que adolorida. Cuando por fin estaba en mi otra vez, pose mis manos sobre mi vientre. —Hola amor… ¿Ya estas despierta? —me pregunta Nath, corriendo a mi lado. —¿Lo-los perdí…? Nathaniel se queda en silencio unos segundos mirándome fijamente. —No, casi perdemos a nuestros bebes por culpa de ese idiota… pero, estuviste a punto, ahora tienes un embarazo de alto riesgo. —¿Lo atraparon? —pregunto asustada mirando los moretones en mis manos en forma de mano. —Todavía no sabemos amor, pero quiero que no te preocupes por eso… yo me encargaré de todo, espera, llamaré a un médico —Nath sale de la habitación y unos minutos después regreso con el doctor. —Buenos días, señorita Thompson, ¿cómo se siente