◾11.- Una amante ◾
Stella miró a Qiang. —¿Acaso tú…estuviste con otra mujer?—. De inmediato sintió los celos invadirla al solo decir ésas palabras. ¿Acaso él era capaz de engañarla?, Qiang miró a Stella y sonrió felizmente, ella lo estaba celando y eso lo hacía sentir… bien.
—Por supuesto que no— respondió él a sus acusaciones.
—Entonces explica, de seguro una tipa te mordió el cuello y por eso traes sangre, ¿Dónde estabas Qiang Yang?, Exijo una explicación a la de ya— ordenó Stella con las mejillas sonrojadas por el coraje.
—Tranquila si, fui a la casa de Huo, él tiene un gato y me arañó, eso fue todo, no es lo que te imaginas.
—Esa es la excusa más barata que existe, ¿Si lo sabes no?.
—Es verdad, te lo juro— afirmó Qiang y abrazó a la enojada mujer, —Yo solo tengo ojos para ti car
