[Jorge] Cuando tuve a Sofy en mis brazos, completamente golpeada y sin reaccionar sentí que mi vida de iba junto a la de ella. No quería soltarla y mientras escuchaba como Naty gritaba desesperada de ver a su amiga así, los policías tuvieron que retirarme a las malas de su lado y sentí un horrible escalofrío cuando escuché a uno de ellos decir que no le sentía pulso, ni notaba que respirara…, caí al piso y me quería morir con ella. Mi hermosa Sofy había muerto en manos de un demente que la había cogido a golpes como a un saco de boxeo, era el pensamiento que no me abandonaba y se repetía en mi cabeza. Cuando llegaron los paramédicos y escuché — ¡Tiene el pulso muy débil, rápido, una camilla! — el alma volvió a mi cuerpo, la esperanza regresó como una pequeña llama de una vela al final de