MARIA PAULA...
El blanco brillante de la nieve que cubre todo el paisaje lo hace ver como el mundo encantado de algún cuento. Hace unas horas aterrizamos, sé que nos encontramos en Rusia, mas no en que ciudad de este majestuoso país y no quiero preguntar, no quiero más amenazas de muerte.
En el auto en el que me encuentro solo vamos Antonio y yo, él conduce mientras estamos en cómodo silencio, yo disfruto de la vista pensando en todo lo que ha sucedido. Recuerdo el momento en que conocí a sus hermanos y por un instante sentí envidia, jamás tuve si quiera algo parecido al fuerte lazo que une a los Rivera.
- ¿eres muy unido a tus hermanos? – pregunto volviéndome a verlo que me observa sonriendo.
- Es mucho más fuerte que eso – habla volviendo la mirada al camino – nuestros padres nos inc
