Bebo un trago más de mi copa de whisky, viendo el jardín cubierto por una capa de nieve y más allá de este el lago congelado. Sonrio como idiota al recordar la reacción de Maria Paula cuando le entregue el anillo. mientras observo el jardín pienso en lo que siento por mi esposa y lo que estoy dispuesto hacer para que ella tenga una vida tranquila. Bebo otro trago imaginándome fácilmente la vida que tendré con ella, me asegurare que tenga un tranquilo jardín en medio del tártaro en que vivimos, tendrá todo para que su vida sea como ella desea, no solo en lo material, tendrá todo de mí. - ¿pensando en un motivo para arrepentirte? – escucho su voz al tiempo que sus manos rodean la cintura. - ¿arrepentirme? – pregunto llevando mis manos hacia atrás abrazándola – eres la mujer de mis sueños.