Isabel tiene un hermoso cabello largo y ondulado, ojos miel y gracias al frío tiene levemente la nariz roja. Es un poco bajita, pero es normal, yo soy muy alto por lo que su cabeza me queda un poco a la altura del pecho, aunque justo hoy trae botas con tacón lo que le hace ver mas alta. Me quedo observándola por un minuto, mientras analizo su rostro, tan hermoso y expresivo que ahora sé que no podré borrar de mi mente y me acompañará por el resto del fin de semana y posiblemente más. ―Eres tan diferente como te imaginaba.― Abre la conversación. ―¿Diferente? ¿En qué manera? ―Pues, siempre te imaginé menos... ―¿Amargado? ―Guapo.― Murmura y sonrío ligeramente. ―Bueno, no sé qué decir al respecto sobre mi imagen pero si te puedo decir sobre la tuya... tu rostro va con tu nombre y c