Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2204040855844 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © SILA ¡ESTÁS EMBARAZADA! Dice toda mi familia coro, mientras las miradas yacen sobre mí; ni siquiera mueven un músculo. Sabina tiene un rostro de vergüenza pero, al final, no fue su culpa, ni la de Cho y, ahora, siento lástima por él, porque uno de sus deseos más grandes es formar una familia con Sabi. —¿Es verdad, mija? — pregunta mi madre,—¿estás embarazada? Suspiro y asiento con la cabeza— sí, estoy embarazada— y al pronunciar esas palabras me suelto a llorar, no sé si de alegría o de alivio pero, ya no me puedo contener. Mi madre se lleva las manos hacia la boca, sorprendida, y luego comienza a llorar y no sé si es señal de decepción o de emoción. Mi padre tiene un rostro que parece u