Sila Después de pasar la noche con Moríns en su piso, de volver a hacer el amor como antes lo hacíamos y de platicar un poco antes de quedarnos dormidos. Hoy vine a trabajar de mejor humor y con unos ánimos diferentes. Moríns y yo hemos llegado a una reconciliación y, a pesar de los obstáculos, ambos estamos dispuestos a volver intentarlo, esta vez sin secretos y sin esconder sentimientos; de nuevo estamos en el camino, sin expectativas, ni metas, solo caminaremos juntos. Así que, después de una mañana de café descafeinado, risas y unos deliciosos croissants de chocolate. Tuve que dejarlo por un momento para poder regresar al hospital y cumplir con mi trabajo mientras que Moríns iría a visitar a mi hermano a la fundación para ver si podía conseguir videos, fotografías o testimonios de