A Contracorriente © Safe Creative Código 2204040855844 -Dos días después- Moríns Soy padre. No puedo creer que soy padre, soy padre de una hermosa nena que en este momento lucha por su vida en terapia intensiva mientras su madre sigue delicada pero por lo que me dijeron, estable. Mi hija Fátima, o como todos le llaman ahora Fati, lo primero que tuvo que superar fueron las primeras 48 horas y hoy que lo logró fue un grito de alegría que me rompió en llanto cuando Ben y David me lo anunciaron. Ahora ella se encuentra en una incubadora, rodeada de cables, mangueras y un respirador que le ayuda. Aún no abre los ojos, ni mueve sus brazos o piernas, pero escuchar su corazón es un gran consuelo para todos y sobre todo para mí, porque eso quiere decir que mi niña es fuerte, y está decidida