○○◘◘••♥♥••◘◘○○ —Sabes que te amo como a nadie en el mundo, ¿verdad? —le pregunto, mientras siento su cuerpo desnudo encima del mío. —Lo sé, bonita. También te amo como no pensé amar a nadie —me contesta, sosteniendo su peso sobre sus brazos. —Déjame pensar la respuesta a tu pregunta, pero lo que sí te puedo decir es, que ya me siento un poco más liviana al haber conocido a mi papá —comento y no puedo evitar sonreír. Siento mis ojos abarrotarse de lágrimas, pero esta vez no duele el pecho, sino que me siento muy emocionada con la familia que he ganado en tan poco tiempo. —No llores, mi amor —dice con voz suave y se agacha a besar con ternura mi nariz. —No me siento mal… Me siento demasiado feliz de todo lo que me ha pasado desde que te conocí —confieso. Subo mis manos, para agarrar