POV Dariel Anderson.
Sorbo de mi cerveza mientras veo hacia el Prado y mi vista se desplaza al campo abierto, es domingo por la tarde y el sol está poniéndose. Ha sido una semana larga y digamos que este es mi momento favorito del día.
«Me pregunto, ¿qué pensaría Hannah al ver esto?»
Niego y alejo esos pensamientos, no veo a Hannah en medio de todo esto. Aunque viéndolo bien, Samantha no lo ha llevado tan mal, ¿o sí?
Cuando hablo con ella me siento bien y me gusta su cinismo, descaro y lo sexi que es la condenada. Ella es el paquete completo, si decidera tener una nueva relación, pero dudo que quiera hipotecar su vida en este lugar, Hannah es una mujer exitosa, llena de logros y un extraordinario abogado que puede triturar las bolas de cualquiera bajo sus zapatos de doce centímetros
